martes, 18 de octubre de 2016

Bones. Maestro y alumno. Brennan y Zack


De Elizabeth Rettig

“Querido señor Addy, tengo el placer de ofrecerle el puesto de becario de antropología forense. Le he escogido a usted entre cientos de solicitantes por sus conocimientos, sus deseos de aprender y porque creo que aquí encontrará un hogar”

Doctora Temperance Brennan.





El vínculo entre Zack y Brennan siempre fue más profundo que aquel que se forma entre un maestro y su alumno. Mientras él estuvo a su cargo, ella le transmitió todos sus conocimientos, lo cuidó y protegió, y después de que obtuvo su doctorado, lo consideró su igual. Además, lo trataba con cariño, lo respetaba, y aceptaba sus comentarios y sugerencias. 



Lo elogiaba constantemente por su inteligencia y su capacidad de raciocinio, y en más de una ocasión mencionó lo orgullosa que estaba de él. Básicamente, Zack era como un hijo para ella. Un hijo intelectual, siendo más específicos, porque una parte de Brennan vivirá siempre en él. De alguna manera, es una extensión suya.




Debido a esto, la noticia de que Zack era el aprendiz de Gormogon fue terrible para Brennan. Me imagino lo difícil que ha de haber sido para ella descubrir que su propio alumno fue capaz de aliarse con un asesino serial. Es más, me arriesgo a decir que una parte de ella se ha de haber sentido responsable de que Zack llegara hasta ese punto. El golpe vino de alguien muy cercano, se trató de una desilusión tremenda y de una traición difícil de olvidar.


Brennan observando  el análisis de la víctima que hace el doctor Clark Edison en 3.01
Después de que se Zack se fue, Brennan nunca fue la misma. Por lo menos, en lo que a la relación con sus estudiantes se refiere. No es que sea “mala” con sus internos, pero durante años no se permitió volver a involucrarse con ellos de la manera en la que se involucró con Zack. Para empezar, ni cuando él era su simple asistente lo trataba como inferior. A los internos sí que los trata de esa manera, como si los estuviera castigando por ser estudiantes y no saber tanto como ella (o como Zack). Para mí que, inconscientemente, nunca dejó de compararlos con su antiguo alumno.




El proceso de volver a sentir cariño por sus internos tomó su tiempo. Vincent Nigel-Murray tuvo que morir prácticamente en sus brazos para que se animara a decirle que era su interno favorito; a Wendell le demostró su afecto después de que se supiera que tenía cáncer, ya que era probable que muriera pronto; le mostró su apoyo a Daisy cuando, embarazada, perdió a Sweets; defendió a Clark aún cuando las evidencias apuntaban a que había matado a una víctima. Todas estas muestras de afecto se dieron después de algunos años, o en situaciones drásticas. 




¿Por qué? Bueno, porque la única vez que le había mostrado afecto a un alumno, éste la traicionó y prácticamente le dio la espalda. Ahora, este mismo alumno ha regresado, con toda la evidencia apuntando a que se ha convertido en un verdadero asesino serial, recordándole a Brennan un episodio doloroso de su vida, el cual seguramente preferiría haber mantenido oculto. Si Zack es o no el titiritero está por verse, y no puedo esperar a verlos frente a frente una vez más: maestro vs alumno.



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