jueves, 30 de enero de 2014

BONES. RENOVADA PARA LA 10 TEMPORADA



Ya es oficial. Kevin Reilly, presidente de entretenimiento de Fox Broadcasting Company ha emitido el siguiente comunicado; "A lo largo de nueve temporadas, BONES ha pasado de ser un procedimental de éxito a un pilar de nuestra amada alineación que resuena con los fans de una manera que sólo los mejores espectáculos lo hacen". "Nuestros televidentes han abrazado Emily, David y todo el elenco y los personajes de huesos, como propios, y creo que les va a encantar lo que Hart Hanson y Stephen Nathan han planificado para la temporada 10!" (leer en Give me my remote)

Y según anuncia TVGuide volverá a partir del 10 de marzo a emitirse los lunes (leer aquí)

Con razón tuiteó Hart Hanson el sabado que el lunes se hablaría mucho de las #Boneheads.

David Boreanaz por su parte ha agradecido al dirigente de la Fox la renovación y sobre todo a las fans por su apoyo.

miércoles, 29 de enero de 2014

Bones. The Heiress on the Hill. Vídeos y Promo



VÍDEOS 









PROMO



FOTOS 



La noticia de esta semana es sin duda la confirmación oficial de la renovación de Bones para la 10 Temporada y el nuevo cambio de día de emisión, desde el 10 de marzo a los lunes.  Un poco mareante, pero la Fox ha rectificado su error y está bien lo que bien acaba.

Cuando escribí este artículo ayer aún no se había hecho pública la noticia  y comenzaba diciendo que la noticia era que esta semana no había noticias sobre Bones, ni noticias ni siquiera un mal spoiler. Sin embargo me hice eco del intrigante tuit de Hart Hanson del día 25 en el que después de elogiar a las Boneheads por la lección de lealtad decía que el lunes iban a hablar y mucho de nosotros y mi pregunta es ¿con quién? ¿A cuenta de qué? ¿Tenéis alguna idea?


Está claro con quién habló y lo que resultó de esta conversación. Y también que haya reconocido que el  secreto del éxito durante tantos años de Bones se debe al elenco de la serie. Sin David Boreanaz y Emily Deschanel Bones no habría tenido tanto éxito.




Lo único que nos queda es recordar que en el episodio del próximo viernes The Heiress on the Hill el equipo del Jeffersonian investigará el asesinato de Lauren Frank, víctima de un secuestro, cuyos restos se encuentran enterrados en un parque. Cuando descubren la mala relación de Lauren con su madrastra al equipo le da por pensar que el asesino puede ser alguien más cercano a la víctima de lo esperado.





Recordar que una de las tramas se centrará en la sorpresa que se llevará el doctor Hodgins cuando encuentra a ese hermano "loco" del que nunca tuvimos noticia. 




Y que Booth y Brennan volverán a discutir su régimen financiero.  ¿Ganancial o separación de bienes? ¿Cómo creéis que lo harán, mitad por mitad? Por los vídeos parece que al final se decantan por lo ganancial, veremos si el orgulloso Booth consiente por mucho tiempo.




domingo, 26 de enero de 2014

BONES. The Master in the Slop. El sacrificio de la reina.



The Master in the Slop es una metáfora. Una partida de ajedrez, o mejor dicho, un torneo con varias partidas diferentes todas estratégicamente planeadas y magistralmente jugadas.  Por cierto, quien piense que el ajedrez es aburrido es que nunca ha presenciado una partida, aunque por si acaso alguien flaqueaba Dave Thomas, el autor del guión, lo ha aligerado con toques de humor de podólogo canadiense.

El ajedrez es un juego racional, de estrategia, no de azar, intuitivos abstenerse, en el que dos individuos se enfrentan en una batalla a muerte, “jaque mate” es el final. No hay equipo ni pelotón ni ejercito. Dos mentes, dos raciocinios frente a frente.

En ajedrez se denomina sacrificio a la entrega de una pieza. Desde que en el renacimiento se modificaran sus movimientos, la reina es la pieza más poderosa del tablero, la que más libremente se mueve, la que más contundentemente ataca, pero a la que es muy fácil derrotar si se lanza en solitario a la batalla. 

En Bones, la reina es Bones. Brennan para mejor entendernos. Y en el torneo de hoy ha ido de sacrificio en sacrificio o de derrota en derrota, incruentas, claro.



La primera y por la mañana bien temprano se la infringe su hija Christine, sí, la ausente, la castigada por no querer recorrer la alfombra roja delante de su madre el día de la boda arrojando pétalos de flores. Christine aún en ausencia mantiene en el mástil su bandera sediciosa. Se rebela y de qué manera contra la hiper competitividad de su madre. Ante su majestad, la primera en todo, se las apaña para ser la decimoquinta en una carrera de  huevos en la que participan quince, Booth no va a contratar a un entrenador para que la prepare, pero tampoco va a dejarla sin paga para enseñarla lo que significa perder. En la partida que sin duda Christine y Brennan juegan día a día fuera de cámara la niña, hoy, le ha dado jaque mate.



La segunda ha sido por cuenta de un sonriente y pacífico podólogo canadiense amante de la colaboración, el doctor Filmore, que liberado del miedo paralizante que la atenazó en The Feet on the Beach, el primer episodio en el que trabajó con ella, no sólo le hace saber que ya es doctor en antropología forense, sino que se considera su igual, no un simple interno. Y aunque al principio el doctor Hodgins y sus artilugios mantienen invicta la arrogancia norteamericana, al final se rebelará y dejará que Brennan sea quien asuma la tarea de limpiar la habitación de los huesos. Ella, si, la gran doctora Brennan que no comprende que una revista quiera entregar un premio a Cam como la científica más destacada y no a ella, tendrá que hacerlo, todo sea por el bien de la colaboración fronteriza entre esos dos grandes países.


El caso, sí, por supuesto, hay un caso, todas las semanas hay una víctima, un asesinato y un asesino.  Los restos de la víctima de hoy aparecen en un comedero de cerdos. El granjero alternativo lo desmembró y se lo echó a comer para que desapareciera cuanto antes, ya tenía experiencia, al parecer. Pero él no lo mató. Alguien en la madrugada le lanzó el cadáver por encima de su valla. La víctima resultó ser Albert Magnuson, un maestro del ajedrez con una vida amorosa complicada. Como cualquier maestro que se precie tiene grandes enemigos, unos en su club, otros en su casa. Alguien lo electrocutó según descubren al unisonó Brennan y el doctor Filmore; en los dedos de sus pies, qué casualidad, está la prueba. 

Angela reconvertida por mor de la escasez de presupuesto de artista plástica en genio informático y en experto detective del FBI no sólo es capaz de, con la descripción que le hace el dueño de los cerdos, reconstruir su rostro y darle un nombre sino que además encuentra a su exmujer desparecida. Sus escenarios y sus datos extraídos de los discos duros proporcionan las pruebas que permiten a Booth comprender el modo en que el asesinato se llevó a cabo. Sweets en su papel más estelar en lo que llevamos de temporada averigua quién es el culpable. Porque resulta que el doctor, hace diez años, en su etapa de la universidad, fue un renombrado maestro del ajedrez; está oxidado, pero en su primera partida gana. Suerte de tener al guionista por amigo.


¿Sospechosos?, los habituales, la exmujer, integrista religiosa que le quemó el apartamento para purificarlo de sus lujuria. La novia, la mujer con la que va a casarse, experta en marketing y un genio de las finanzas que se estaba haciendo y le estaba haciendo al maestro de oro. Las dos sin coartada, qué casualidad estaban solas. El hijo de la novia, para quien la víctima era un padre espiritual, un mentor, aunque luego inopinadamente cuando se enfrente en la última partida a Sweets resulte que tiene un complejo de Edipo de tal dimensión que si lo hubieran dejado habría matado a su padre y se habría casado con su madre. 



Pero como luego explica Sweets "Las partidas son un reflejo de la personalidad del jugador" y al culpable se le descubre porque a pesar de que podía ganar fácilmente sacrificando a su reina no lo hace. No dejaba de ser un imberbe psicópata que no sabía que las reinas han llegado a este mundo para ser sacrificadas, que lo llevan en las entrañas. Si hubiera conocido a la doctora Brennan o leído el diario de nuestra madre Eva lo sabría. El doctor Sweets lo sabe y por eso lo engrilla.

La última partida la juegan en la sala de interrogatorios del FBI, Sweets sale con las blancas, pero no por eso parece que consiga ventaja, ataca con toda la impedimenta, pero el rey negro se enroca en su coartada, él es inocente, por qué iba a matar al padre, era absurdo. Booth le retransmite la partida a Bones como si fuera un partido de hockey. Sweets lo intenta pero no avanza, no consigue atravesar la defensa bien organizada del rey negro. Hombre a hombre, de uno a uno, tanto valía el psiquiatra como el psicópata. Sweets firma las tablas.


Quien al final consigue la victoria es, cómo no, Booth, el rey blanco,  pero ya no en una partida de ajedrez sino en una incursión de las fuerzas especiales, estratégicamente planificada. Booth al mando de su pelotón de rangers, léase la doctora Brennan que se presta gustosamente a la manipulación, consigue que el rey negro enfrentado al sacrificio de su reina se da a sí mismo jaque mate.

Pero sigamos con el sacrificio de Brennan, la derrota más inesperada, la más sorprendente para ella se la ha infringido Booth y como siempre ella la acusa. Puede que a veces parezca que Booth es simplemente un alfil que se mueve a la estela de la reina. Pero no,  Booth es el rey emboscado,  aunque se finja Tom Foolery, en un juego de niños. La necesita por supuesto, la ama, y por eso la deja en libertad de movimientos, sin embargo cuando él habla, la reina se refugia bajo su hombro y se rinde sin vergüenza. Hoy lo ha hecho en una escena preciosa, en el diner.


"— Booth, ¿crees que estoy siendo mezquina en el asunto del premio a Cam en vez de a mí?
Sí.
—¿Qué?
—pregunta incrédula.
Puede que quisieras otra respuesta, pero no puedo dártela.
— Pero está claro que soy la mejor científica.
— ¿Y eres peor científica porque le den el premio a Cam?
— Claro que no.
— ¿Lo ves? Estás siendo simplemente mezquina porque quieres ganar.
— ¿Creía que te ibas a poner de mi parte?
—le pregunta compungida.
— Estoy de tu parte ¿de acuerdo? Estoy en tu mejor parte. En tu parte estupenda."


Y ella baja la cabeza y sonríe.

Sin embargo el  gran sacrificio, lo ha hecho la misma Bones ante Cam. La reina blanca tiene un corazón generoso que guarda en el cofre del olvido bajo siete llaves. Esa generosidad ha estado en ella desde el principio, pero siempre ha aplicado concienzudamente su sabiduría para ocultarla a los demás. La doctora protege como nadie su vulnerabilidad. En cambio no  parece que vaya a tener ningún problema por mostrar un poco más de piel de lo que nos tiene acostumbrados. El gran premio, que compartirá con otras doce científicas destacadas, Angela incluida, por el que competía con Cam, consiste en un posado en bikini para un calendario. Booth, celoso, quiere estar presente en la sesión de fotos, “ya sabes, por la ciencia”. Ella dice "No".



¿Sabéis lo que creo? Que Booth estará, seguro que estará.


viernes, 24 de enero de 2014

THE 7:39. Una vieja historia de amor.



Por Reyes la BBCOne regaló a sus espectadores una historia ¿romántica?  La tituló The 7.39 y es una miniserie de dos episodios de una hora de duración. Escrita por David Nicholls, el autor de la novela One Day y dirigida por John Alexander director de series como Exile, Sentido y Sensibilidad. Cuenta la historia de un hombre y una mujer. El uno, Carl Matthews, es un hombre en la cuarentena que empieza a peinar canas, el padre, el marido al que el día de su boda se acabó la música, agotado, sin más futuro. Ella, la una, es Sally Thor, una mujer divorciada a punto de casarse a la que no le gustan ni los castillos ni las gaitas.



A él lo interpreta David Morrissey el famoso Gobernador de The Walking Dead a ella Sheridan Smith vista últimamente en Dates. A la  mujer de él, la que espera pacientemente cada tarde su llegada, la que se pone para dormir un pijama de pájaros, la que no había previsto que su pacífico mundo se pudiese declarar en ruinas es la gran Olivia Coleman, la de Acusados, Run, Broadchurch. Al prometido de ella, Ryan, Sean Maguire, un hombre que quiere que en su boda haya una dama de honor en el vientre de la novia.




Él, ella  no piensa en enamorarse, porque él, ella está enamorado, cree. Él, ella  está felizmente casado, emparejada y seguro de que el virus que lo llevó en su día a creer que su felicidad dependía de otro u otra está en franca recesión en su organismo. Él, ella tiene sus hijos y sus perros con los que saciar la necesidad de ternura, mejor los perros, porque los hijos de los, las que ya no cumplen los cuarenta suelen estar en la adolescencia y ya se sabe, entre los quince y los veinticinco los padres dan vergüenza. Él, ella se siente tranquilo, aburrido, tal vez un poco irritado, tal vez un poco sólo, abandonado, pero seguro de que el futuro será un largo y lento paseo por un camino enarenado… largo… muy largo…



Hasta qué él, ella coge un tren, siempre hay un tren, a lo mejor lo coge todos los días durante veinte años y nunca ha ocurrido nada. Pero claro, esa mañana él o ella está cansado de oler el sobaco del vecino de asiento, de oírle gritar a su suegra, a su secretaria, a su socio, de escuchar sus ronquidos y entonces, sin venir a cuento se “vuelve loco” y se pone a discutir con la primero que le quita el asiento que ni siquiera era suyo. Ya está, un mal comienzo de un día increíblemente largo, en una oficina, en un despacho, en un gimnasio aguantando sevicias de jefes con euros, libras o dólares por alma, las mezquindades de los subordinados hartos de crueldades.


El viaje de regreso, cualquier viaje de regreso a pesar de que debiera no es ninguna liberación, con el traqueteo del tren se afianzan sobre los hombros, las pesadumbres del sofá viejo, los pájaros del pijama de la mujer, o del chándal del prometido, la chirriante “Frere Jacques” una y mil veces interpretada por el violín viejo de la hija, las llamas titilantes de las velas con las que el artista del hijo se alumbra para estudiar el teatro de Bertolt Brecht y posiblemente pegue fuego a la casa.


— “Estoy cansado de todo” —le dice él a su esposa después de discutir con los hijos — yo quería una típica vida familiar.— Es esto —le responde la esposa, y añade — Esto es lo que hay”
Y entonces, entonces se gira ve a la mujer con la que ha discutido en la mañana y siente que debe pedir disculpas, que él no es realmente un borde y entonces va y se acerca y zas. Comienza una historia de amor vieja, muy vieja.

Porque de que se da cuenta, porque nadie se da cuenta al principio, él y ella se acostumbran a mentirse, a mentirles:

“— Amo a mi esposa —dice él— Es mi alma gemela, termina siempre mis frases.”“— Ryan termina las mías siempre mal —responde ella.”

—“Lo mantendremos en el tren”. Y el tren vengativo los empuja al uno en brazos del otro,
Sin saber cómo  su mundo se desmorona y un relámpago les atraviesa cada vez que están cerca. Se han enamorado. El inglés es más descriptivo “to fall in love”, caer en el amor, caer al abismo del amor.


¿Cómo termina la historia? David Lean en “Un breve encuentro” los hizo coger trenes en dirección contraria, eran otros tiempos, Inglaterra luchaba en una guerra. Ulu Grosbard, en los ochenta, a Meryl Street y a Robert de Niro en Enamorarse los dejó juntos. Pero no importa sea cual sea su destino, resuelvan como resuelvan el dilema y la culpa, se separen o estén juntos al final volverán a coger el mismo tren solos y tal vez la historia vuelva a empezar. 

Mientras tanto, nosotros simples espectadores disfrutamos desde nuestros viejos sofás, enfundados en el chándal o en el pijama con sus amores y pesares, a nosotros nunca nos ocurrirá, nunca vamos de compras a la ciudad, nunca cogemos un tren, nunca el de las 7.39.



Bones. 5 Vídeos previos "The Master in the Slop"

Ha tardado, pero por fin la Fox a las 2.30 de la madrugada ha publicado los vídeos previos de The Master in the Slop.

















Nota de Prensa



El equipo del Jeffersonian investiga la muerte de famoso y antipático maestro del ajedrez cuyo cadáver es descubierto entre los desperdicios de un cerdo. El doctor Sweet sorprende a todos con sus habilidades como ajedrecista por lo que se infiltra en el mundo del ajedrez profesional para descubrir al asesino. Por otra parte Cam va a a ser reconocida por una publicación científica como "Científica más destacada" no se atreve a participar, por no molestar a la doctora Brennan que cree que debe ser ella la que obtenga el reconocimiento. A quien vuelve a enfurecer el doctor Douglas Filmore, el podólogo forense canadiense que interviene en el episodio.

Los artistas invitados son: Scott Lowell como el Dr. Douglas Filmore; Joseph Fuhr como Tim Levitt; Marcus Giamatti como Forrest Wakefield, Michelle Clunie como Suzanne Levitt; Joe Mei como Ni; Dimitri Diatchenko como Dimitri Romanov; Dayo Okeniyi como Jarrick Henry, Craig Ricci Shaynak como Tiffin Olin; Marina Benedict como Ingrid Magnusson.

miércoles, 22 de enero de 2014

BONES. Resumen spoilers y noticias semana 15-22 de enero.


Esta última semana está siendo parca tanto en noticias como en spoilers de Bones, la serie sigue su curso con buenos episodios, nada que ver con la temporada pasada, lo que es de agradecer. 


NOTICIA

Según de The Futon Critic (ver aquí), en el mes de febrero la emisión de Bones en Estados Unidos sufrirá un nuevo parón. El último episodio que se emitirá hasta el 28 de febrero será The Heiress in the Hill, el número 15 de los emitidos, sí la temporada tiene 22 episodios sólo quedarían 7 a emitir entre marzo y abril.  


date (day)timenetworkepisode title
4/18/14 (Fr.)8:00 PMFOX(Projected Date)
4/11/14 (Fr.)8:00 PMFOX(Projected Date)
4/4/14 (Fr.)8:00 PMFOX(Projected Date)
3/28/14 (Fr.)8:00 PMFOX(Projected Date)
3/21/14 (Fr.)8:00 PMFOX(Projected Date)
3/14/14 (Fr.)8:00 PMFOX(Projected Date)
3/7/14 (Fr.)8:00 PMFOX(Projected Date)
2/28/14 (Fr.)8:00 PMFOX(Projected Date)
2/21/14 (Fr.)8:00 PMFOX(Projected Date) (R)
2/14/14 (Fr.)8:00 PMFOX(Projected Date) (R)
2/7/14 (Fr.)8:00 PMFOX(BON-904) The Lady on the List (R)
1/31/14 (Fr.)8:00 PMFOX(BON-913) The Heiress in the Hill
(Gracias por pasarme la noticia @MystyDB)
SPOILERS

huesos-la-heredera-on-the-hill-fox-3-tj-Thyne-hodgins.jpg


Spoiler primero.-  Ni siquiera sé si es un spoiler, pero Hart Hanson hablando sobre The Ghost Killer, dijo a Matt W. Mitovich de TvLine que esta historia influirá en el final de la temporada, ¿cómo? pues nadie lo sabe porque para empezar HH sigue haciendo la pregunta esencial ¿existe The Ghost Killer o es la última paranoia que Pelant ha dejado atrás? y además hace otra ¿No es el mejor camuflaje que este personaje pudiera no existir? Y yo me pregunto no se está volviendo paranoico HH con tanto asesino en serie, exista o no exista. Sus palabras fueron "And is that the world’s best camouflage, that this person might not exist?”



Spoiler segundo.- El mismo día 16 de enero a la pregunta de si había algo sobre el doctor Sweets, Matt Mitovich respondió de nuevo con palabras de Hart Hanson, enigmáticas como siempre. Venían a decir que hasta que no sepan si Bones es renovada o no para la décima no están seguros de como va a ser el final de la temporada, porque si no la renuevan será el final de la serie y aunque él no cree que eso suceda tienen que estar preparados para ello, y añade, sin que se pueda aplicar a Sweets, que el futuro de algún personaje podría estar en un proceso de cambio ¿Quién será? ¿Cómo será el cambio? ¿Cambiará de vivo a muerto? ¿Cambiará de acera? El futuro lo dirá, mientras toca esperar, (leer aquí)



Spoiler tercero.- El doctor Hodgins y su hermano. En el episodio que se emitirá el 31 de enero "The Heiress on the Hill", el doctor Hodgins encontrará por fin a ese hermano del que nunca tuvimos noticia. Desde la primera temporada se nos dijo que era el único heredero de la fortuna de su familia aunque como muy bien recuerda Laurel Brown de Zap2it (leer aquí) apareció un primo lejano, aquel que había sido investigado para un puesto del gobierno y llevaba peluquín; pero lo que lo que añade Laurel a todo lo que ya sabemos es que a lo largo del episodio se descubrirá que el hermano tiene una enfermedad mental, lo que sin duda afectará a la relación entre Hodgins y Angela, como Stephen Nathan adelantó este verano. Aunque no parece que vaya a ser algo serio.




Spoiler cuarto.- Wendell y su cáncer. Stephen Nathan le dijo a Marisa Rofman de Give me my remote (leer aquí) que se eligió al personaje de Wendell por lo cercano a Booth, porque la enfermedad impactaría a la pareja de una manera muy personal. En cuanto a cómo se resolverá, si será para bien o al final morirá dice que aún no se ha tomado la decisión, que aparecerá una vez más esta temporada y que es probable que no se resuelva en la novena. Así que las muy fans de Wendell pueden respirar tranquilas por un tiempo.

NOTA DE PRENSA 

EPISODIO THE HEIRDRESS IN THE HILL

El episodio será el decimoquinto de los emitidos en la  novena temporada aunque corresponde al trece de los producidos. Recordad que se han emitido dos episodios bonus rodados durante la emisión de la octava. Se emitirá el viernes 31 de enero, y en él el equipo del Jeffersonian investiga el asesinato de Lauren Frank, víctima de un secuestro, cuyos restos se encuentran enterrados en un parque. Cuando descubren la mala relación de Lauren con su madrastra al equipo le da por pensar que el asesino puede ser alguien más cercano a la víctima de lo esperado.

Por otra parte Hodgins va a descubrir un impactante secreto acerca de su familia (el hermano enfermo mental) y Booth y Brennan se plantean su régimen financiero.  ¿Ganancial o separación de bienes? ¿Cómo creéis que lo harán, mitad por mitad? 


Artistas invitados:: Joel David Moore como Colin Fisher; Jonno Roberts como Jeffrey Hodgins; Robert Picardo como Dr. Lawrence Rozran; Ana Stojanovic como Katherine Frank; John Getz como Steven Frank; Ken Luckey como Chuck Winter; Joey Capone como Buddy Coleman; Assaf Cohen como Mauricio Rivas; Burt Bulos como Sean Treacher. (leer aquí)


domingo, 19 de enero de 2014

BONES. The Big in the Philippines, la paradoja del perdedor.


En realidad no fue el más grande de Filipinas sino de Sudáfrica y se llamaba Sixto Díaz Rodríguez. El episodio The Big in the Philippines está inspirado en su historia, una historia que dio la vuelta al mundo cuando en 2012, el documental  Searching  for Sugar Men, dirigido  por Malik Bendjelloul ganó el Oscar al mejor documental, lo anunció Stephen Nathan en la entrevista telefónica que concedió hace unos meses a los medios americanos (enlace a TangoTV).


La paradoja del perdedor. Sixto Rodríguez triunfó y supo de su triunfo demasiado tarde, había abandonado la música y malvivía trabajando en la construcción sin esperanzas de conseguir lo que tanto había ansiado. Porque Sixto Rodriguez es un cantautor estadounidense, hijo de emigrantes mejicanos, que cantaba por los bares de Detroit música folk, quería ser tan grande como Bob Dylan. A finales de los sesenta grabó un disco Cold Fact, que pasó sin pena ni gloria, cambió de productor y grabó otro, Coming from Reality, que tampoco tuvo éxito

Lo que desconocía Sixto era que en Sudáfrica Cold Fact había sido todo un éxito, más de  60.000 copias vendidas, que se había convertido en un disco de culto entre los jóvenes blancos contrarios al apartheid y al clima de represión cultural en el que vivía el país, jóvenes que se sintieron identificados con la disconformidad y el afán de libertad que expresaban sus letras. Y en Sudáfrica nadie, nadie conocía al tal Rodríguez, hasta se rumoreaba por entonces que se había suicidado en  un concierto (enlace a wikipedia)





Sin embargo en los  noventa dos documentalistas investigaron lo sucedido, sobre el porqué Sixto Rodriguez nunca había acudido a Sudáfrica a recibir el aplauso de un público que lo idolatraba. Descubrieron, contactando con el productor de Cold Fact, que estaba vivo. Lo localizaron trabajando en la construcción. Finalmente viajó a Sudáfrica en 1998 donde dio seis conciertos. Después del éxito de Searching  for Sugar Men ha vuelto a dedicarse a la música y ahora sí a disfrutar del éxito. En julio de 2013 dio un concierto en Barcelona al que asistieron más de cinco mil personas llenando el local lo que no había conseguido unos días atrás el propio Bob Dylan, aunque las críticas fueron demoledoras.


En The Big in the Philippine, escrito por Keith Foglesong, Colin Haynes, un cantante y compositor de música country, al que interpreta Charlie Worsham, malvive cantando por los bares mientras, sin él saberlo, se convierte en un ídolo en Filipinas. La productora de su compañía discográfica una pantera estafadora lo sabe y le compra los derechos por mil dólares, cuando está obteniendo royaltis por más de cien mil. Al parecer en el mundo de la música esas ruindades se dan por sabido. Y el paralelismo entre la historia de Sixto y de Colin se acaba, comienza el guión de Keith Foglesong, cómo no, con lo más emblemático de Bones, un cadáver verdaderamente vomitivo.



Aparece precisamente en los terrenos en que la primera dama va a levantar uno de sus proyectos solidarios, un jardín, la primera dama llama al FBI para que investiguen el crimen, y el FBI manda a Booth, y Booth, por supuesto al equipo del Jeffersonian. Los animales se han dado una gran comilona con los restos y además han vomitado en ellos, verdaderamente asqueroso, un top ten, de la asquerosidad. Tan destrozados están que la doctora Brennan no dictamina en la escena del crimen más que la raza de la víctima, caucasiano.



Quién dictamina que se trata de un hombre es la doctora Saroyan cuando de la masa gelatinosa que son sus retos aparece cercenado un miembro exclusivo de los machos. Los hombres del laboratorio, el doctor Hodgins y Wendell quedan conmocionados. No es para menos. Si hubiera estado Booth presente se muere de la impresión. Cuando entre los restos encuentran una servilleta con el emblema de un bar cercano al lugar donde apareció el cadáver su identificación resulta fácil. El gerente del bar y la camarera le dicen a Booth que se trata de Colin Haynes, un buen tipo con poca suerte y ningún enemigo que se ganaba la vida cantando en los bares.



Booth y Sweets acuden al apartamento de Colin, la portera, les habla de él como un perdedor, un hombre que no molestaba demasiado, ni siquiera hacía demasiado ruido, porque de tanto oírlas ya ni siquiera escuchaba las canciones que continuamente andaba ensayando y grabando en un antiquísimo magnetófonos que aparece en la habitación; alguien que se ve obligado a grabar su música, en los tiempos que corren en tal antigualla es sin duda un perdedor. La investigación se acelera cuando inopinadamente del apartamento sale huyendo un individuo.



Booth corre tras él y como David Boreanaz es el director del episodio nos regala este plano en el que perseguidor y perseguido bajan las escaleras paralelamente. Llevábamos tiempo en Bones si ver a Booth persiguiendo a alguien y mucho más disparándole, porque dispara, vaya si dispara y lo que es más de agradecer, lo detiene. Claro que no era el malo sino que resultó ser un fan de Colin.



Un fan de Filipinas. Y es así como descubren que Colin había alcanzado el tan ansiado éxito, demasiado lejos de casa para que a alguien le importase, pero éxito al fin y al cabo. Y además ahora no son los setenta, vivimos en la era de internet, estamos interconectados, el fan había visto un vídeo en la red en el que Colin hablando con una fan recibe la noticia de que su música suena continuamente en las radios de Filipinas; el asaltante sólo quería conseguir algo suyo para el museo que estaba organizando. No lo había matado.



Analizando psicologicamente las canciones el doctor Sweet y Angela descubren que las letras y la música habían evolucionado, las últimas eran más alegres, rezumaban esperanza. Deducen que se había enamorado. ¿Quien es la mujer? Por su parte Hodgins encuentra en la ropa del muerto restos de un cóctel, la última noche de su vida Colin había salido con una mujer. Resultó ser la portera, una cita con un dramático final. La mujer, Kara le cuenta a Booth que Colin era otro de tantos que sólo pretendía meterse en sus bragas, que había pensado que era un buen tipo hasta que comenzó a presumir delante de ella del gran éxito que estaba obteniendo. Le había llegado a proponer un viaje al paraíso pero no le enseñó los billetes de avión, cómo iba a hacerlo si todo era  una mentira, dice Kara, Colin le contó que el repartidor los había perdido. Ella le dijo que se muriese.



No lo hizo, lo asesinaron. Y es Angela quien descubre la verdad, el mensajero entregó los billetes a un tipo que se encontraba en el mismo edificio, un tipo que resultó que estaba también enamorado de Kara y no estaba dispuesto a pérderla. Al final Booth y Brennan lo detienen. No sólo había apuñalado a Colin en el corazón con un cuchillo sino que cuando la hoja se quebró quedándose la punta dentro, le abrió la caja torácica con una pala para intentar extraérsela. Un sanguinario sin escrúpulos.



El encargado de contarle a Kara lo injusto de sus prejuicios es Sweets, se lo cuenta porque ahora que Colin está muerto alguien a quién le importe debe llorar por él. Y Kara llora, lo que no sé es si porque en verdad sentía la perdida de la persona o de la posibilidad de haber viajado con él hasta el paraíso. Lo cierto es que al menos el cielo de Washington llora. Pero no con la lluvia acaba el episodio. Si la historia de Colin Haynes era la trama central de The Big in the Philippines, la que verdaderamente arrancará más de una lágrima a las fans es la historia de Wendell Bray, sin duda alguna el interno favorito de Booth y como se ha demostrado en el episodio también de la doctora Brennan.



Wendell aparece a trabajar con el antebrazo escayolado, una carga legal durante un partido de hockey dio con su cuerpo en el hielo, resultado múltiples facturas en el radio. Sólo que Brennan viendo el vídeo de la caída en el teléfono de Booth no cree posible que pudiera ocasionar tal lesión. Y no duda en examinar las radiografías. Lo que descubre la deja destrozada y aunque Cam se entera porque la pilla examinándolas a quien Brennan busca para contárselo de inmediato es a su marido. Wendell sufre sarcoma de Ewing, uno de los cánceres de huesos con mayor mortalidad. Y ya no es sólo ella la que está destrozada, ahora son los dos. David Boreanaz nos ofrece este plano de su desolación.



Ambos se reúnen con Wendell, Brennan con la voz estrangulada por la emoción le da la noticia, será Booth quien, ante la congoja de la doctora le de el nombre del mejor oncólogo en la especialidad, debe ir inmediatamente a verlo. Wendell queda anonadado, sabe de las escasas posibilidades de vivir que tiene, conoce el cáncer, no olvidemos que como dijo en el primer episodio que intervino allá por la temporada cuatro, su padre murió luchando contra el cáncer de pulmón. La disyuntiva es luchar y después de sufrir un calvario morir o rendirse de antemano y largarse a vivir los meses que le queden. Aun le queda mucho mundo por ver, muchas mujeres con las que acostarse.



Es el dilema que ante un diagnóstico tan descorazonador cualquiera se plantearía ¿merece la pena sufrir tanto? Booth sabe la respuesta. Sí, merece la pena, porque si lucha no tiene porque ser el fin, puede llegar a vivir cien años, a conocer a la mujer que será su esposa, a los hijos que esperan por nacer. Booth tiene fe, y aunque Brennan le confiesa que la idea de ir a ver el mundo es una idea maravillosa ella no lo haría, echaría demasiado de menos su trabajo y, haciendo una pausa añade, "y mi familia, por supuesto", para mí uno de los pocos fallos del guión. La Brennan que ahora es, habría dicho la frase al revés, "Echaría demasiado de menos a mi familia y, haciendo una pausa habría añadido, y mi trabajo, por supuesto".



Aceptar la muerte no es fácil, renunciar a la posibilidad de tener un futuro no es una decisión que alguien en la plenitud de la vida tome sin consecuencias; mientras el corazón lata y la mente sueñe, deseará vivir, esperar, luchar. Y esa es la decisión de Wendell, no se marcha, el maravilloso mundo puede esperar, después de los vómitos y el dolor aún seguirá existiendo para él. Y no está sólo, tiene amigos como Booth que lo pueden necesitar. Así que en la noche en que el cielo de Washington llora por Colin Haynes, Wendell va a casa de Booth y Brennan y les comunica su decisión, luchará. Porque al fin y al cabo como bien dice Booth en una hermosa metáfora, "A veces uno tiene que bailar con la música que hay".


Un gran episodio, sin duda, en el que el director David Boreanaz nos deja hermosas imágenes.